UPEL-IPB

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Ensayo: Etica y la influencia de la Moda en los estudiantes de la UPEL-IPB

Autor: Jorge Palacios

El docente es modelo y ejemplo, de su comportamiento dependerá la rectitud o el camino a seguir con la que debe formar a sus estudiantes.

La educación consiste en el desarrollo y fortalecimiento de la conciencia de la persona para obrar rectamente, con libertad, más no con libertinaje, mediante su aceptación voluntaria a los valores compartidos por el grupo social al que pertenece y al cumplimiento de los deberes que la sociedad exige.

La dinámica que define la humanidad actual es sin duda el resultado de la forma y estilo de vida que los seres humanos han practicado a través del tiempo, tales forma de vida conllevan opciones éticas que son afianzadas por la educación familiar y escolar, sin embargo, cada ser humano posee un patrón de conducta diferente dependiendo de la formación en valores del hogar donde proviene, su cultura y sus costumbres, estos esquemas son los que mantienen sus actitudes dentro de ciertos límites, que pueden llegar a ser modificados por tendencias que se imponen dependiendo de la época definida, en pocas palabras “Moda”.

Los estilos y tendencias deben ir de acuerdo con las personas que ocupan determinadas prendas; las personas se tienen que ubicar en su edad, trabajo y gusto por la moda, para que alguien se pueda ver moderno, se tiene que ver bien no sólo es traer ropa de la tendencia que llegó al mercado si no tiene que buscar que vaya con su carácter, fisonomía, edad, pero sobre todo debe ir de acuerdo al entorno en que se encuentre y el ámbito laboral en el que este, cabe resaltar, que además de tener una dimensión social, la moda es un lenguaje personal, y dice mucho de nosotros. La moda expresa a los demás quiénes y cómo somos, el modo de vestir refleja tu personalidad, tu imagen exterior refleja lo que realmente quieres demostrar, es decir, dime como vistes y te diré como eres.

La alta responsabilidad social que detectan los docentes demanda que sean ellos los primeros en comprender la necesidad de propiciar una formación ética, debido a que la moda y la ética son dos conceptos que están íntimamente relacionados, ya que en la actualidad toda enseñanza debe ir acompañada de ética.

El docente se rige a una normativa de vestimenta, de vocabulario que va en relación con su profesión y perfil, considerando que la docencia es una práctica entendida como una labor educativa integral, además, los estudiantes absorben como una esponja, día a día, obtiene muchísimas conductas e informaciones que no tenían, sin otro criterio que el aprender, pueden ser informaciones correctas o erradas, conductas adecuadas o inadecuadas, pero esa es su capacidad.

A mayor edad parece que el individuo aprende menos, pero esto es sólo porque posee criterios más estrictos para incorporar nuevos aprendizajes, según las necesidades e intereses a convenir, como por ejemplo existe cierta población de estudiantes universitarios en Educación que mantienen conductas y costumbres incoherentes con la carrera pedagógica a ejercer, entre ellas se puede citar: el uso exagerado de piercing, modo de hablar, fumar, vestimenta, entre otras preferencias inadecuadas impulsadas por aquellas inclinaciones modernista.

La interrogante que se genera en esta situación es, ¿Cómo aquellos estudiantes de la UPEL-IPB que tienen tatuajes en todo el cuerpo, hombres con zarcillos, aros exagerados, cabellos largos, hombres y mujeres con piercing y vestimenta no acorde, pueden impartir clases con estás tendencias que no van de acuerdo con el perfil del docente?

¿Cuál será la visión de estos bachilleres al ser egresados de la institución? ¿Usarán sweter todos los días para cubrirse sus tatuajes? ¿Qué responderán cuando sus alumnos pregunten que son esos agujeros en sus orejas?; el mejor camino para la enseñanza es el ejemplo, por ello, la importancia de ejercer con plena conciencia el papel de líder que nos corresponde practicar como docente, solo es responsabilidad de nosotros desempeñar con conciencia de un buen formador en pedagogía, al ser congruentes, ejemplificar con la conducta lo que se dice.

Como en toda profesión la excelencia es imposible sin vocación, pero la vocación por si misma no genera buenos profesionales, no se aprende a ser buen profesor o profesora en el simple ejercicio del desempeño, es necesario, como en toda profesión, el dominio de un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que no son naturales en la mayoría de las ocasiones y además es necesario precisamente modificar algunas actitudes, costumbres, estilos de vida, vocabulario, formas de ser, que por su posición personal a veces se dificulta el ejercicio adecuado y óptimo de su función




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
• Ética y Docencia, Lourdes Denis Santana. Serie Azul. FEDUPEL Caracas 2000.

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